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Un fuerte abrazo a los del premio María Amelia López Soliño
Estoy muy agradecida de la admiración que me tienen, un fuerte abrazo.
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Marita, gracias por la adoración que me tiene ud, no me conoce, no pensé que fuer tan admirable mi historia, yo pensé que mi vida no tenia historia... pero si eso es historia, muchas gracias por la admiración. Muchos saludos un abrazo fuerte para ti Marita. También me gustaría conocerte.
Yo conocí a un uruguayo muy orgulloso y de mucha personalidad que quizo hacer su carrera en Italia.
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Hola Yoli, aunque no la conozco la admiro por ese interés que tiene usted por mi vida, efectivamente el golpe de la vida enseña a conocer muchas cosas y uno quisiera regresar a ser joven pero ya no se puede retroceder, se sigue adelante, yo tengo mucha alegría de mi ancianidad, voy a cumplir 100 años, en estos 100 años he tenido muchos fracasos y muchas veces también triunfos, pero eso si, con mucho trabajo. Pero es una lástima cuando una es vieja ya no retrocede, así que siga adelante. Si ud puede deje su historia también para sus hijos y nietos.
Ahora en mi ancianidad soy feliz, no tengo hija, pero tengo muchos nietos y bisnietos y gozo mucho de ellos. yo no puedo decir que ninguno de ellos me deja de querer. Me quieren mucho mucho mucho!. voy a morir feliz deseándole también felicidad a mis nietos y bisnietos. espero que ustedes tambien sigan ese camino.
Según la historia dicen que los argentinos son muy orgullosos, pero yo conozco varios argentinos por que he estado en Génova y conocí tres argentinos gente muy sencilla y amigable. En países ajenos uno siente una hermandad con gente de otros países, al conocer a estos argentinos los senti como mis hermanos. Mi queridisima Yoli te deseo muchas felicidades y que deje mucha felicidad a su familia.
No imagine que hiciera cosas tan interesantes, que mis nietos han escrito por casualidad, me alegra conocerla en ausencia, hasta otra oportunidad si Dios Quiere.
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Señora Merana, le llevo 20 años, subir al avión fue cuando fue joven, tenia 22 años cuando subí por primera vez, no perdí la serenidad, en un avión de guerra! que lo convirtieron en correo aéreo, no tuve miedo de morir, dije, si acá me muero, bueno, se acabo la vida, pero si nosotras que estamos viejitas, tenemos que seguir lo que se nos presente en nuestro por venir, siga usted serena queriendo muchos a sus nietos y bisnietos si es que los tiene, y si tiene hijos también, por que ellos son nuestros amores y lo que mas queremos en nuestra vida.
Si Dios quiere que viva la edad que yo tengo, no reniegue, siga ud siendo cariñosa, sea usted muy feliz, todavía tiene mucho por vivir.
LE agradezco siempre a l señor por que me conservo contenta, feliz, siempre pensando en el futuro y aveces reacciono y me digo: Abigail! por que piensas así si ya estas viejita. pero luego pienso que estamos en las manos de Dios. Le deseo que sea tan feliz como yo lo soy señora, hasta pronto.